Mic Doc Madrid, Workshop.
Yo me hubiese apuntado solo por los desayunos y comidas de Elena.
Enseñé mi proceso de trabajo y diferentes formas de aproximarse a este medio tan agradecido. Hicimos nuestros propios pinceles, estampación, aguadas, vimos las reaciones y oxidaciones de distintos tipos de tintas y trabajamos con ello. Probamos tintas acrílicas, lápiz líquido y comprobamos que con un artículo tan cotidiano y equivocadamente limitado como el boli bic se pueden hacer aguadas.
Como no me gusta mucho escribir he delegado esa responsabilidad en los asistentes del taller pidiendoles que me diesen sus testimonios, muchas gracias por molestaros en hacerlo, me he emocionado con todos. Aquí van unos pocos!:
Mis asombrosamente atractivos alumnos ansiosos por experimentar técnicas.
Julián Ardura dixit:
El taller fue muy creativo. Raquel nos dió las claves al principio y posteriormente nos dejó experimentar y nos hizo trabajar intensamente los tres días, haciendo un feed-back posterior de todos y cada uno de los trabajos. Fué bajo mi punto de vista un taller bastante personalizado, nos iba haciendo a cada uno de nosotros recomendaciones, sugerencias y muchas, muchas bromas con las que nos reímos mucho. Raquel además de ser una gran ilustradora es muy, muy simpática y eso en este tipo de talleres tan dinámicos y tan intensos se agradece, trabajas mucho pero lo disfrutas en todos los sentidos.
En todas las comidas contamos con invitados estelares que compartieron diferentes puntos de vista sobre la ilustración.
José dixit:
Raquel nos enseñó a volar. Primero nos empapó de las técnicas y ejercicios básicos para el aprendizaje y después, simplemente, nos soltó al vacío para descubrir por nuestro propio pie el fascinante y maravilloso mundo de las tintas :)
Los alumnos en momentos de absoluta dedicación.
¿Sabías que con dos o tres gotas de tinta se puede hacer un gato? Raquel Aparicio conoce la fórmula mágica que convierte la tinta en gatos, niñas-mujeres que comen pájaros o inverosímiles insectos.
Con elementos de andar por casa la tinta cobra vida, fluye y nacen árboles y plantas, que se abren y florecen sobre el papel...
Resultaba todo un espectáculo de prestidigitación ver como una mancha, aparentemente incontrolada, fluía por el papel y se convertía en la simiente de las cosas más variadas...
Así es Raquel, ella piensa en manchas y es capaz de conjugarlas para crear algo que cobra sentido. Nosotros lo intentamos, y algunos, incluso, lo lograron...
Algunos de los preciosos trabajos finales y alucinantes procesos.
Gracias a Puño, Javier Nieto Roy y Alex Astrid por la organización y en especial a todos los alumnos que vinieron.